Hablar de la bodega Hacienda del Sacramento es adentrarse en una experiencia única que combina el esfuerzo artesanal, una mirada global, y el arraigo a la tierra uruguaya. Tuve el privilegio de entrevistar a Juan Lenguas, socio y gerente general de esta bodega situada en la ruta 50, a pocos kilómetros de Semillero y minutos del centro de Colonia del Sacramento.
En este espacio, todo respira autenticidad y pasión por el vino.
La historia detrás del sueño
Hacienda del Sacramento nació como el sueño compartido de Patrick Peters, un holandés que encontró en Uruguay su hogar, y Juan Lenguas, uruguayo criado en Mendoza, tierra de viñedos. Juntos imaginaron este proyecto como algo a futuro, una apuesta para disfrutar «de veteranos», como nos relató Juan en nuestra charla. Ambos compartían la visión de crear un lugar que conectara con la tierra, pero también con las personas, ofreciendo una experiencia que fuera más allá del vino.
Desde el inicio, enfrentaron desafíos importantes, como la adaptación de las vides al terreno de Colonia, que, más que escasez, presentaba una riqueza natural única. A pesar de ello, Patrick y Juan encontraron en cada obstáculo una oportunidad de aprendizaje, consolidando su enfoque artesanal y su compromiso con la calidad. Lo que comenzó como una idea entre amigos se transformó en una bodega con proyección global y un profundo vínculo con su comunidad local, reflejando no solo su amistad, sino también su pasión por lo que hacían.
Mural en Hacienda del Sacramento, por Fernando Fraga
Artesanía y desafíos
En Hacienda del Sacramento, todo es artesanal. Desde la elección de las variedades hasta el proceso de vinificación, cada decisión refleja la dedicación del equipo por mantener la calidad. Esto no ha estado exento de desafíos, como el manejo de la tierra fértil de Colonia, que ha requerido innovaciones para optimizar la producción. Sin embargo, cada reto ha fortalecido el compromiso con la excelencia y el respeto por el proceso natural.
Proceso Artesanal de Embotellado
El vino como experiencia
Aunque no producen vino en masa, en bodega Hacienda del Sacramento el vino es sinónimo de vivencias. Sus puertas están abiertas al enoturismo, donde los visitantes pueden degustar, aprender y conectar con la historia de la bodega. Además, la propuesta incluye experiencias cuidadosamente diseñadas, que celebran lo mejor de la cultura local en armonía con el entorno.
Un plan para disfrutar
Tomarse un rato para visitar Hacienda del Sacramento es una invitación a desconectar y dejarse llevar por la belleza de sus paisajes únicos. En la pintoresca planta de producción, podrás observar el fascinante proceso de embotellado y admirar un impresionante mural gigante del artista Fraga, que añade un toque artístico al recorrido.
La experiencia se completa con una degustación premium, que incluye una exquisita picada y tres copas de sus vinos, por solo $1300 por persona. Reservar es sencillo: visita su Instagram @hacienda_del_sacramento y asegura tu lugar en esta experiencia que combina arte, vino y el encanto de Colonia del Sacramento.