¡Hidrátate y cuídate!
El agua es la base de todo en nuestro cuerpo, y sin ella, simplemente no funcionamos como deberíamos. Pero, ¿sabías que la mayoría de la gente no toma suficiente agua? Si sos de los que necesitan un empujón para agarrar la botella, este artículo es para vos. Descubramos la importancia del agua en nuestras vidas.
Agua y salud: más que solo beberla.
Nuestro cuerpo está compuesto en un 60% aproximadamente por agua, y esta cifra puede variar según la edad y el género. En las mujeres adultas, el porcentaje es ligeramente menor, rondando el 55%, debido a su composición corporal, con más tejido adiposo, que en los hombres.
| Grupo de edad y sexo | Porcentaje de agua aproximado |
|---|---|
| Bebés | 70-80% |
| Niños (1 año en adelante) | 60-70% |
| Adultos | 55% – 60% |
| Ancianos | Menos del 50% |
Como podés ver, a medida que envejecemos, vamos perdiendo agua, lo que hace que sea aún más importante mantenernos bien hidratados para que nuestro cuerpo funcione correctamente.
Esto significa que, aunque no lo veas, cada célula, cada órgano, y cada función en tu cuerpo depende del agua para funcionar bien. Algunas de las funciones fundamentales que cumple son:
- Regulación de la temperatura corporal: Ayuda a mantener una temperatura interna estable.
- Transporte de nutrientes y eliminación de desechos: Facilita el movimiento de nutrientes hacia las células y la expulsión de toxinas.
- Digestión y metabolización de los alimentos: Es crucial para descomponer los alimentos y absorber los nutrientes.
- Funciones cognitivas: Contribuye a que nuestro cerebro funcione correctamente, mejorando la concentración y la memoria.
- Rendimiento físico: Mantiene los músculos y articulaciones lubricados, previene calambres y ayuda a evitar la fatiga.
Entonces, ¿Cuánta agua debería tomar?
Si bien estimar la cantidad exacta de agua que necesita cada persona depende de muchos factores, podemos tener como regla general que las mujeres deberían beber alrededor de 2 litros al día, mientras que los hombres deberían apuntar a unos 3 litros.
Pero, si querés hacer un cálculo más específico, existen algunas guías que pueden ayudarte:
- Peso corporal: Una forma sencilla de calcularlo es tomar unos 35 ml de agua por kilo de peso. Por ejemplo, si pesas 70 kg, necesitarías alrededor de 2,45 litros de agua al día.
- Actividad física: Si sos de los que se mueven mucho o hacen ejercicio regularmente, vas a necesitar sumar un 20-30% adicional a la cantidad calculada para reponer los líquidos perdidos a través del sudor.
- Clima: Vivir en un clima cálido o realizar actividades que te hacen transpirar mucho significa que deberías sumar un 10-20% más de agua a tu consumo diario.
- Estado de salud: Algunas condiciones médicas o situaciones especiales, como el embarazo o la lactancia, pueden afectar tus necesidades de hidratación. En estos casos, es recomendable consultar a un médico para determinar la cantidad adecuada.
Escucha a tu cuerpo
Aunque estas guías pueden ser útiles, lo más importante es prestar atención a las señales que te da tu cuerpo:
- Sed: Si tenés sed, tu cuerpo ya te está pidiendo agua. No ignores esta señal.
- Color de la orina: Una orina de color amarillo claro es una buena señal de que estás bien hidratado. Si la ves más oscura, es hora de tomar más agua.
Otros factores a considerar:
No olvides que la hidratación no solo proviene del agua pura. Los alimentos como frutas y verduras, y otras bebidas como infusiones y zumos naturales, también suman a tu ingesta diaria de líquidos.
El agua y el ejercicio: una pareja inseparable.
Durante el ejercicio, tu cuerpo pierde agua a través del sudor, lo que puede afectar tu rendimiento si no reponés lo perdido. Mantenerte hidratado mientras hacés ejercicio es doblemente importante, ya que
- Reemplaza los líquidos perdidos: Al sudar, nuestro cuerpo pierde una gran cantidad de agua y electrolitos. Beber agua ayuda a reponer estos líquidos y evitar la deshidratación.
- Regula la temperatura corporal: El sudor ayuda a enfriar nuestro cuerpo durante el ejercicio. Beber agua asegura que tengamos suficiente líquido para continuar sudando y mantener una temperatura corporal adecuada.
- Mejora el rendimiento: La deshidratación puede causar fatiga, calambres y disminución del rendimiento. Mantenerse hidratado ayuda a optimizar nuestro desempeño físico.
- Previene lesiones: La deshidratación puede afectar la función muscular y aumentar el riesgo de lesiones.
No hay excusas: ahora ya sabes la importancia del agua para una vida saludable y equilibrada, por lo que cada gota cuenta. Así que, ya sea que estés en casa, en el trabajo, o disfrutando del aire libre, acordate de tener siempre a mano una botella de agua y mantenerte bien hidratado. ¡Cuidarte es quererte!