Plaza de Toros Real de San Carlos
Un Monumento Histórico con Nueva Vida
La Plaza de Toros Real de San Carlos no solo es un ícono de Colonia del Sacramento, sino que también fue declarada Monumento Histórico Nacional por el estado uruguayo. Forma parte del Complejo Turístico Nicolás Mihanovich, un ambicioso proyecto del empresario naviero argentino, desarrollado entre 1909 y 1912. Este complejo incluía, además de la plaza de toros, un hipódromo, un hotel-casino, un muelle y hasta un tren que conectaba el puerto con las instalaciones.
Si bien la plaza solo funcionó entre 1910 y 1912, es la única de su tipo que aún se mantiene en pie en toda Sudamérica. A lo largo de los años, pasó por largos períodos de inactividad y abandono, pero hoy en día, su imponente estructura sigue siendo un testimonio del esplendor de aquellos tiempos.
Estructura y capacidad
La Plaza de Toros Real de San Carlos tiene un aforo total para 4.200 personas, con capacidad para 2.500 espectadores en las gradas y más de 2.000 en el ruedo. Su estructura se destaca por un ruedo de 50 metros de diámetro, rodeado por 20 gradas concéntricas, conocidas como «tendidos,» y una grada techada a modo de palco. Todo el conjunto descansa sobre una sólida estructura de pórticos de hierro y losetas de hormigón, ensamblada sobre un armazón traído desde Alemania, similar a las antiguas estaciones ferroviarias inglesas.
Esta combinación de hierro y ladrillos locales le otorga a la plaza un carácter único, fusionando historia y modernidad, al convertirse en un moderno centro de espectáculos.
Un poco de historia
La Plaza de toros Real de San Carlos es un ícono de Colonia del Sacramento y un testimonio de la rica historia de Uruguay. Construida a principios del siglo XX, esta majestuosa obra arquitectónica en estilo neomudéjar fue, durante algunos años, el epicentro de las corridas de toros en el país.
Solo se celebraron 32 corridas en la Plaza de Toros, pero nunca se sacrificó un toro en este ruedo. Desde 1890, estaba prohibida esta práctica en Uruguay. Con un ruedo de 50 metros de diámetro, la plaza fue escenario de grandes figuras como el famoso torero Ricardo Torres Reina, apodado «Bombita Torres», considerado el mejor del mundo en su tiempo.
Luego de su prohibición, la Plaza de Toros sufrió décadas de abandono, permaneciendo como una ruina silenciosa, marcada por el paso del tiempo. Sin embargo, a principios del siglo XXI, se inició un ambicioso proyecto de restauración que devolvió su esplendor original, respetando su valor histórico y arquitectónico, mientras la adaptaba a las necesidades modernas.
La Plaza de toros Real de San Carlos, hoy
Hoy, la Plaza de Toros está más viva que nunca. Ya no es solo un testimonio del pasado, sino el epicentro de los mejores espectáculos y eventos de la región. En los últimos meses, artistas de la talla de Jaime Roos, Jorge Drexler y Plácido Domingo han iluminado su escenario con shows inolvidables que hicieron vibrar a todos los asistentes.
Este espacio no solo es perfecto para disfrutar de música en vivo, sino también de exposiciones, actividades para los más chicos y transmisiones por streaming de eventos importantes. La oferta gastronómica local añade otro atractivo, permitiendo a los visitantes disfrutar de una experiencia completa, combinando cultura, entretenimiento y buena comida. Además, cuenta con una sala multiespacio climatizada, ideal para realizar conferencias, muestras culturales y todo tipo de eventos.